Este es Leer Venezuela
Una nota ocasional que responde a la Pregunta Más Frecuente que he recibido desde que compartí la primera publicación de este Substack: ¿Acaso realmente se publican muchos libros acerca de Venezuela?
No me enorgullezco de los libros que he escrito, sino de los que he leído.
Jorge Luis Borges
Por alguna razón recuerdo bien una conversación casual que sostuve con un profesor experto en política latinoamericana en la universidad de Harvard, hace ya la mejor parte de tres décadas. Le pregunté por qué, a pesar de los extraordinarios logros económicos y democráticos de Venezuela en el contexto de una América Latina por aquel entonces azotada por dictaduras en Cuba, en el Cono Sur y en Centroamérica, la producción académica acerca de Venezuela era relativamente poco cuantiosa, comparada con la que se publicaba respecto a sus vecinos de la región.
Su respuesta fue muy directa y tristemente profética: amigo Navarro, sentenció, todo lo que se necesita para que un país atraiga mucha atención de académicos y autores, es que ese país se vaya al diablo.
Bien, aquí estamos. Por la mencionada razón indeseable, Venezuela, y en particular su dinámica política y su desempeño social y económico, suscitan hoy en día una atención magnética en la academia y los medios intelectuales no solo venezolanos, como podría esperarse, sino también fuera de nuestras fronteras.
Detrás de este magnetismo está, sobre todo para los que tenemos un vínculo personal y emocional con el país, un intento, a ratos desesperado, de entender. De entender por qué. De entender cómo una hecatombe de proporciones históricas ha azotado a un país que las viejas generaciones recordamos como algo que sin duda tenía graves problemas, pero en la distancia luce verdaderamente radiante, sobre todo en comparación con el dilapidado presente.
Para los que no necesariamente tienen ese vínculo, el magnetismo viene sobre todo, probablemente, de la dimensión del reto intelectual que la situación venezolana presenta desde sus principales ángulos: ¿cómo puede autoinflingirse un país un desastre de dimensiones extremas, en ausencia de conflictos bélicos? ¿cómo puede afectar la situación de Venezuela, cuyo declive continúa sin términos, al resto del mundo? Propios y extraños compartimos algunas interrogantes: ¿cómo poner fin a este declive en la forma de un cambio político significativo? ¿es posible una recuperación de Venezuela, y a qué costo?
Este Substack se propone brindar elementos para avanzar en esta discusión, no agregando una voz más a la copiosa opinión política diaria o a la cobertura periodística, sino a través de la consideración y el comentario acerca de al menos una pequeña porción de los numerosos libros que se escriben contemporáneamente sobre Venezuela.
En algunos casos publicaré revisiones de un cuerpo extenso de literatura, en un intento por discernir tendencias, como en el primer ensayo de Leer Venezuela. Más comúnmente, publicaré reseñas a fondo de un libro o par de libros relacionados, el estilo más común de crítica de publicaciones. Ocasionalmente, publicaré unas muy breves notas acerca de un libro o artículo que por alguna razón merece especial atención, como en el caso de la nota precedente sobre la obra política de Corina Yoris-Villasana. Si como lector tienes algún libro que sugerir, escribe la sugerencia en la sección “Deja un Comentario”, abajo.
Mientras tanto, ni el mundo se detiene ni Venezuela es su centro. Formidables fuerzas culturales, geopolíticas, ideológicas, sacuden la realidad global. Directa o indirectamente, estos movimientos afectan también cómo vemos, entendemos o podemos actuar respecto a Venezuela. Esta plataforma prestará, ocasionalmente, atención a libros que puedan iluminar el pensamiento acerca de cómo este contexto más amplio afecta al país.
Los invito a sumarse a la discusión.
Excelente iniciativa la que emprendes, y de la cual habremos de beneficiarnos los que seguimos con atención lo que ocurre en Venezuela. Esperamos con mucho interés tus síntesis y reseñas.
Muy agudas y acertadas reflexiones querido amigo. Gracias por compartirlas.